Nonito Donaire se convirtió en campeón mundial WBC del peso gallo destruyendo a Oubaali tras cuatro asaltos
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Dignity Health Sports Park, Carson, Estados Unidos. Campeonato mundial WBC del peso gallo, tercera puesta en juego del titular Oubaali.
Después de haber ganado títulos mundiales en cuatro categorías, estar en la cumbre de todas las divisiones en las que ha competido durante casi 20 años y descender del peso pluma hasta el peso gallo y romperle el hueso orbital a un top 3 de todos los pesos y temible noqueador como Inoue, quien apostase contra el filipino Nonito Donaire 41(27KO)-6(1) debía ser consciente de que estaba arriesgando mucho. Pues bien, continuando con su recorrido sobrenatual, el pasado sábado Donaire demolió con una potencia descomunal al fuerte campeón mundial invicto Nordine Oubaali 17(12KO)-1(1), que sucumbió en el cuarto round.
Pese a ciertas oscilaciones, Donaire fue quien terminó tomando la iniciativa y presionando calmadamente a Oubaali, quien equivocadamente cedió el centro del ring e intentó realizar entradas y salidas desde lejos para sorprender a su veterano adversario. Quizás por frecuencia y velocidad el campeón se llevó la mejor parte inicialmente, pero Donaire estaba muy atento y parecía estar midiendo a su adversario, al que poco a poco comenzó a alcanzar con algún sólido recto diestro y gancho zurdo a la contra.
Pese a ello, Oubaali no lo supo ver y se lanzó a agresivos ataques en el tercer round, encontrándose con claros contragolpes que pudieron dañarle algo y que precedieron una ofensiva de Donaire que terminó con el filipino anotándose un knockdown con un potente gancho zurdo. En la reanudación el titular intentó aguantar desplazándose, pero justo al final del asalto Donaire lo derrumbó de forma muy aparatosa con un demoledor curvo de izquierda, siendo evidente que Oubaali estaba roto y que no podía continuar. Con todo, el árbitro Jack Reiss dejó uno de los peores arbitrajes del año al permitir que la pelea continuase después de varias comprobaciones que hicieron evidente el pésimo estado en el que se encontraba el boxeador, que iba dando tumbos.
Así, aunque Oubaali se recuperó escasamente en el descanso entre asaltos, en el cuarto episodio Donaire salió a sentenciar el enfrentamiento, cosa que logró llevando a las cuerdas con un gancho zurdo a su rival y conectando un directo diestro sucedido por un uppercut de izquierda que dejaron sentado en la lona a su oponente, decidiendo al fin el tercer hombre detener el combate.
Como el rendimiento de Donaire de manera increíble no decrece con el paso del tiempo sino que aumenta, el nuevo campeón mundial WBC del peso gallo ha puesto sus miras sobre un objetivo al que le resultaría imposible apuntar a cualquier boxeador que empezó su carrera 20 años atrás en el peso mosca y que ha subido y bajado un buen puñado de categorías: proclamarse campeón indiscutido de la división del peso gallo. Así, Donaire simplemente ha señalado que su intención a continuación es enfrentarse a Johnriel Casimero (campeón WBO) y en revancha a Naoya Inoue (campeón WBA e IBF), afirmando que le es indiferente a cuál de ellos se mida antes.