Fedor Chudinov derrotó al duro Ryno Liebenberg en intensa y emocionante batalla del peso supermedio
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Sibur Arena, San Petersburgo, Rusia. Peso supermedio.
Tras haber padecido dificultades ante el poco experimentado Umar Sadiq y ante el veterano Isaac Chilemba, el exretador mundial del peso supermedio ruso Fedor Chudinov 24(16KO)-2(1)-1 parecía estar mostrando una preocupante pérdida de rendimiento, si bien seguía convencido en su objetivo de alcanzar un nuevo combate en la cúspide de la categoría. Para acercarse un paso más a él y pasar una prueba a su estado actual, Chudinov afrontó el viernes la que sobre el papel era una muy dura pugna ante el sudafricano Ryno Liebenberg 21(14KO)-8(2)-1, púgil que había padecido múltiples veredictos desfavorables como visitante. Pues bien, ante este reto Chudinov logró tener su mejor actuación reciente y en una muy exigente y entretenida batalla se impuso por decisión unánime. Las puntuaciones dejaron un acertado 116-111 y excesivos 119-108 y 118-109.
El combate se planteó como un intenso choque con intercambios desde el comienzo, cruzando ambos golpes de poder en la distancia media y corta y alcanzándose con nítidos hooks arriba y abajo. En ocasiones los púgiles cayeron en clinch, pero por lo general rápidamente volvieron a dejar andanadas de fuertes puños. Así, la pelea se perfiló como una guerra de desgaste en la que el aguante de cada uno marcaría la diferencia.
En el segundo round Chudinov mantuvo bajo fuego durante más tiempo a su rival, pero en el tercer round Liebenberg bloqueó bastante y llegó con buenos ganchos al torso y alguno nítido a la cabeza. De hecho, en los posteriores minutos el visitante volvió a conectar buenos cruzados que obligaron a Chudinov en el quinto asalto a intentar poner más espacios, aunque el ruso no pudo evitar por mucho tiempo verse arrastrado de nuevo a descarnados intercambios, logrando eso sí llevar a las cuerdas a su contrincante. En el sexto episodio Chudinov volvió a presionar contra el ensogado a su rival, esta vez con mejores resultados, si bien Liebenberg salió de esa posición y consiguió impactar un notable número de repetidos directos.
Con el choque realmente disputado e interesante, Chudinov tuvo en el séptimo asalto sus mejores momentos, encerrando a su rival, conectando buenas manos e incluso dejando alguna esquiva cuando se crearon espacios. Ese pudo ser un punto de inflexión a su favor, ya que Liebenberg dio entonces muestras de desgaste y recibió numerosos puños de parte de un Chudinov cuyo físico aguantaba mejor y que tenía una notable cadencia de golpeo. El sudafricano ni mucho menos se rindió y, aunque estaba empezando a quedarse alejado en las cartulinas, siguió sacando series de rectos y aguerridos hooks en corta para continuar haciendo pagar caro los ataques de Chudinov. Con todo, en el noveno round Liebenberg cayó a la lona tras recibir un fuerte cruzado de izquierda y posteriores combinaciones.
En el décimo asalto Chudinov salió a por la detención, llevando de espaldas al ensogado a su oponente y atacando hasta el punto de que el árbitro se acercó para mirar las acciones de cerca y evaluar si era necesario intervenir, si bien el afectado boxeador sacó cruzados y hooks llenos de coraje para sacudirse la presión y llegar hasta el siguiente asalto. Pese a ello, y aunque Liebenberg soportó el penúltimo y el último round realizando contraataques tanto para evitar la detención como para buscar una ya muy difícil remontada, Chudinov continuó castigando con sus series y terminó por dejar terriblemente inflamado el rostro de su valentísimo adversario.
Al igual que Aloyan, que participó en el respaldo, Chudinov tiene un título de subcampeón WBA que, sobre el papel, podría llegar a servirle para disputar un combate contra un miembro de la parte alta de la división, aunque igualmente su candidatura no es determinantemente sólida. A diferencia de Aloyan, esto no es debido a que le falte experiencia, todo lo contrario, sino a que Chudinov tiene un boxeo frontal y basado en la fortaleza, aunque sin una pegada demoledora, que le expone mucho al castigo y que le hace vulnerable ante los pegadores que pelean en corta y contra los hábiles boxeadores en larga. Por ello, aunque pudo lograr derrotar a base de más resistencia a un Liebenberg por debajo del nivel de la cumbre, es posible que si es demasiado ambicioso en su selección de oponentes futuros termine por sufrir una contundente derrota.
Khachatryan pasó del primer asalto
Antes de esta pugna se produjo el tercer duelo profesional del prometedor ruso-armenio de extensa carrera amateur Gor Khachatryan 3(3KO)-0, peso superligero que mantuvo su 100% de knockouts venciendo por KOT en el sexto asalto al peruano Jesús Bravo 19(17KO)-4(2)-1. Khachatryan, que hasta ahora nunca había pasado del primer asalto en el boxeo de pago, se midió a este púgil entrando como sustituto de última hora del prospecto del peso superligero Khariton Agrba, quien en un principio iba a ser el oponente de Bravo.
Pese a que el visitante cayó ya en primer round bajo las ofensivas de su contrincante, no fue una pelea cómoda para el fuerte Khachatryan, quien pudo conectar normalmente los golpes más claros de los asaltos gracias a su intensa presión, a su decidida reducción de los espacios y a sus explosivos hooks pero que se encontró con un adversario que se hizo correoso con su experiencia. Y es que Bravo recurrió a muchos clinches, se agachó más bajo de lo permitido, corrió por el ring, se giró estando bajo ataque y protestó repetidas veces supuestas irregularidades, además de ofrecer oportunos uppercuts y ganchos al torso, de modo que un Khachatryan demasiado empeñado en intentar causar estragos y que se encimó no se encontró con un cometido sencillo.
De todos modos, tras recibir Bravo un golpe descendente que impactó ligeramente en la parte trasera de la cabeza al estar agachado, éste se tiró de rodillas a la lona, de modo que el árbitro, tras unos breves instantes, consideró que el boxeador rehusaba seguir y decidió concluir el enfrentamiento decretando la victoria de Khachatryan.