Naoya Inoue destruyó con golpes al torso a Michael Dasmariñas y espera al ganador de la unificación Donaire-Casimero
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Virgin Hotels Las Vegas, Las Vegas, Estados Unidos. Campeonato mundial WBA-IBF del peso gallo. Segunda puesta en juego de los títulos unificados del monarca Inoue.
Para que a nadie se le olvide que es uno de los más temibles boxeadores libra por libra de la actualidad, el japonés Naoya “Monster” Inoue 21(18KO)-0 venció su defensa obligatoria ante el filipino Michael “Hot and Spicy” Dasmariñas 30(20KO)-3(2)-1 de la mejor manera que se pueden resolver este tipo de encuentros, o sea con rapidez, sin sufrir castigo y con gran contundencia. El triunfo de Inoue llegó por knockout técnico en el tercer round.
La pelea no tuvo a penas historia, ya que Dasmariñas caminó el ring intentando no exponerse a las manos del peligroso pegador, que le persiguió calmadamente estudiando los momentos para conectar sus puños y lanzando algunos rectos, hasta que en el segundo round Inoue impactó un uppercut diestro enlazado con un gancho al hígado que, unos instantes más tarde, llevó al retador a poner la rodilla en la lona. El filipino siguió en el combate con valentía, soportando durísimos hooks de izquierda al torso, pero en el tercer asalto “Monster” continuó insistiendo con su directo a la cabeza enlazado con hook de izquierda al cuerpo hasta que por uno de ellos Dasmariñas cayó roto de dolor. Aun así, en una muestra más de tremendo coraje, el boxeador de nuevo se levantó, pero otro cañonazo al torso en la reanudación hizo que volviese a derrumbarse y que el tercer hombre detuviese el combate.
Precediendo unas horas a este choque se dio a conocer una villanía perpetrada por Premier Boxing Champions, que tras tener confirmado y anunciado un enfrentamiento entre el campeón mundial WBO del peso gallo John Riel Casimero y el excampeón Guillermo Rigondeaux ha decidido sacar del combate al cubano sin que este sea baja por lesión o por otro motivo. Al contrario, pensando PBC en sus propios beneficios y traicionando a Rigondeaux, la citada compañía ha decidido que Casimero se mida a Nonito Donaire. Sin duda, para la mayoría será mucho más interesante el Casimero-Donaire, y además será una unificación, pero quitarle repentinamente un combate confirmando a un boxeador que ya se estaba entrenando para él es una inmoralidad.
Sea como sea, ante la perspectiva de que el 14 de agosto Casimero y Donaire unificarán dos títulos, el WBC y el WBO, el japonés Inoue, que posee los otros dos, queda a la espera del duelo para enfrentarse al ganador por la corona indiscutida, título que tras su victoria ante Dasmariñas confirmó como su única prioridad.