Previa: Jermell Charlo y Brian Castaño pelean en unificación de los títulos mundiales WBA, WBC, WBO e IBF del peso superwélter
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Durante bastantes años hemos lamentado que los mejores casi nunca peleaban contra los mejores, pero en los últimos tiempos esto ha comenzado a variar con una cantidad mayor de unificaciones y, sobre todo, con más peleas por coronas indiscutidas, o sea campeonatos en los que se ponen en juego todos los cinturones mundiales de una misma categoría.
Si esto no se cree sólo es necesario hacer un retroceso en el tiempo para comprobarlo. El año 2006 fue un gran año en lo que se refiere a monarcas indiscutidos, ya que coincidieron tres, uno en el peso wélter, Zab Judah, otro en el peso medio, Jermain Taylor, y el restante en el peso crucero, O’Neill Bell. Sin embargo, en la ventana de tiempo que va desde 2006 hasta 2018, sólo hubo un titular indiscutido más, un Terence Crawford cuyo promotor aprovechó de manera puntual un contexto muy favorable.
Contrastando con estos 12 años sin ningún campeón indiscutido, desde 2019, y a pesar del parón, han habido titulares poseedores simultáneamente de todos los cinturones de una división en el peso crucero, Oleksander Usyk (2019), en el peso ligero a pesar de la torpe maniobra del WBC, Teófimo López (2020), y en el peso superligero, Josh Taylor (2021), a los que sumaremos otro este fin de semana separándose menos de dos meses de la coronación de Taylor. Y es que en el AT&T Center de San Antonio, Estados Unidos, el campeón mundial WBC, WBA e IBF del peso superwélter, el estadounidense Jermell Charlo 34(18KO)-1, y el campeón mundial WBO de la misma división, el argentino Brian Castaño 17(12KO)-0-1, pugnarán en una nueva unificación total.
Teniendo en cuenta lo arriba explicado, la tendencia parece realmente favorable y en el horizonte se dibujan nuevas posibilidades, aunque la opción de que se produzcan más encuentros indiscutidos en el futuro no quita ni un ápice del significado ni del valor del duelo Charlo-Castaño, que es por derecho propio uno de los mayores de la temporada.
En él se verán las caras, además, no solamente dos monarcas sino también dos muy buenos boxeadores que deberían ofrecer un choque de estilos de mucho calibre. El local Charlo es un púgil de distancia media-larga que en ocasiones es bastante expectante pero que tiene capacidad de generar knockouts con manos aisladas y que gestiona sus golpes de poder mejor de lo que parece. Por otro lado, el visitante Castaño es un púgil con un mayor ritmo e ímpetu que es capaz de apoyarse en una gran cadencia de puños para presionar e incluso llevar la pugna a los intercambios cuerpo a cuerpo. Así, con formas diferentes de entender el boxeo, poseyendo ambos muchas cualidades y no pudiendo haber un mayor premio en juego, parece que el choque debería ser realmente interesante y entretenido.
Las casas de apuestas tienen a Charlo situado como el favorito, algo que atiende a motivos que no son exclusivamente boxísticos. Con esto se debe entender que si es difícil que un visitante pueda lograr una victoria por decisión ante un boxeador destacado de Estados Unidos, esto se ve aumentado cuanta más significación histórica tiene una pugna. Dicho de otro modo, si el británico Josh Taylor, en un combate que había ganado con cierta claridad, habría recibido un empate de parte de los jueces estadounidenses si no hubiese derribado dos veces al local José Carlos Ramírez, Castaño debe entender que sólo siendo abrumadoramente superior logrará una victoria si se llega a las tarjetas ante un Charlo que es una de las pretendidas grandes estrellas en auge de PBC.
Es por ello, y teniendo en cuenta lo bien que usó el boxeo de presión en su coronación ante Teixeira, la desventaja en dimensiones que tendrá (9 cm en altura, 14 en alcance) y su superioridad en fortaleza física, que parece que Castaño necesitará evitar especular ofreciendo asaltos de estudio o táctica y que deberá intentar arrollar con cadencia de ataques a un Charlo que de momento no ha mostrado un boxeo precisamente extraordinario en los cruces en corta.
Asimismo, no se debe pasar por alto que Charlo casi cada vez que no ha logrado noquear ha tenido problemas para ser convincente, y no sólo en su polémica derrota por decisión unánime ante su compatriota Tony Harrison. Y es que, por ejemplo, muchos le vieron perder ante Vanes Martirosyan, imponerse por margen demasiado estrecho a un Austin Trout al que derribó dos veces (decisión mayoritaria) o incluso le llevaban perdiendo en las puntuaciones parciales de la revancha ante Harrison. En este sentido vale la pena destacar también que muchos analistas que puntuaron su combate contra Rosario le dieron al dominicano casi todos los rounds en los que no fue derribado.
Dicho esto, Charlo es un boxeador que ni mucho menos está carente de peligros, ya que es veloz de manos, puede llegar a ser muy contundente con sus rectos en momentos inesperados, está desarrollando un juego de piernas crecientemente mejor y, sobre todo, sabe generar daños y explotarlos cuando los logra. Así, Castaño necesitará estar muy activo con los bloqueos y con los movimientos de cintura para intentar evitar toparse con alguno de los contragolpes trascendentales de Charlo, que comete errores tácticos pero que tiene instinto y que si no se ve acechado ve muy aumentada su moral y su eficacia.
Quizás Castaño logre desplegar al 100% su agresividad y ponga en apuros o neutralice a Charlo, o puede que Charlo consiga hacerse respetar lo suficiente con puntuales golpes de poder para lograr dañar a su rival o decantar los asaltos de su lado en un disputado choque, pero el hecho es que, vaya para quien vaya la victoria y la logre cómo la logre, esta es otra de las citas ineludibles de la temporada boxística y una más que, para bien o para mal, inevitablemente quedará gravada en los libros de historia.
“Rolly” vs. Yigit y Vidal vs. Aleem
Aunque todavía no ha sido confirmado oficialmente, debemos dar por buenas de momento las informaciones que apuntan a que, tras la lesión de rodilla de Austin Dulay, el fanfarrón peso ligero Rolando “Rolly” Romero 13(11KO)-0 se medirá como rival de sustitución al sueco Anthony Yigit 24(8KO)-1(1)-1. Este remplazo ha sido acogido con interrogantes por parte de muchos aficionados estadounidenses, pero lo cierto es que el cambio ha sido a mejor.
Dulay es un boxeador que, aunque ofrecía el interés de una cierta elusividad que permitiría medir las mejoras de Romero desde su combate contra Maríñez, parecía destinado a sucumbir por los descontrolados golpes de poder del sobreconfiado “Rolly”, que tarde o temprano encontraría una mano decisiva ante un rival sin victorias ante top 15 y que incluso fue derribado por Diego Magdaleno. En cambio, el excampeón de Europa Yigit es un boxeador versátil y muy capaz que, aunque quizás busque más la confrontación y pueda dar facilidades tácticas, ha demostrado su aguante soportando sin caer la temible potencia del fortísimo Ivan Baranchyk, ante el que tuvo que abandonar por una inflamación en el ojo y no por ser desarbolado, ya que de hecho siguió respondiendo pese a la lesión.
Por ello, y contando con un triunfo ante el actual 6º WBA Sandor Martín, Yigit parece un muy buen oponente de última hora para Romero, quien podría hacer valer su pegada para lograr un margen si la pugna se mantiene en la distancia media pero que quizás, si no ha aprendido las lecciones necesarias y su oponente sabe jugar sus bazas en corta, podría tener una pelea muy exigente. Con todo, antes de lecturas demasiado profundas conviene saber si Yigit podrá dar bien un peso ligero en el que nunca ha combatido hasta ahora y para el que tendrá que bajar kilos rápidamente.
Más claro parece el resultado que tendrá la pelea que en teoría abrirá la emisión de esta cartelera, en la que se enfrentarán en el peso medio el pegador uruguayo Amilcar Vidal 12(11KO)-0 y el estadounidense Immanuwel Aleem 18(11KO)-2(1)-1, siendo evidente favorito el primero de ambos. Vidal está mostrando una pegada extraordinaria y llega al combate (en el que tendrá ventaja en dimensiones) con la moral muy alta para medirse a un Aleem que fue noqueado por Hugo Centeno, que empató controvertidamente con un Matvey Korobov en horas muy bajas y que perdió contra un Ronald Ellis que no está cerca del nivel del top 15 absoluto de la categoría ni del peso medio ni del peso supermedio.
Ciertamente, han habido muchos momentos en el pugilismo en los que un boxeador hábil y con experiencia de calidad pero sin grandes resultados ha logrado en su mejor noche, y ante un temible pegador invicto, dar contra pronóstico un recital de boxeo táctico con el que ha truncado el récord de su rival y ha mermado su confianza. Con todo, y aunque Aleem tuvo una importante victoria ante el ucraniano Khytrov, no parece que este vaya a ser uno de esos casos y Vidal tiene aparentemente las cualidades para vencer con claridad.
Este evento será emitido en Estados Unidos por Showtime (en Argentina por TyC Sports) desde las 21:00 ET/18:00 PT del sábado, lo que equivale a las 3:00 de la madrugada del sábado al domingo en hora de España.