El pegador Amilcar Vidal logró trabajada victoria por decisión sobre Aleem y útil adquisición de experiencia

Daniel Pi
@BastionBoxeo

AT&T Center, San Antonio, Estados Unidos. Peso medio.

El noqueador uruguayo Amilcar Vidal 13(11KO)-0 dio un paso adelante más en su carrera la pasada noche logrando su mayor victoria hasta la fecha al imponerse en el respaldo televisado del Charlo-Castaño a un rival con más bagaje de calidad como el estadounidense Immanuwel Aleem 18(11KO)-3(1)-1. No obstante, aunque cumplió con lo esperado y salió con el brazo en alto, lo hizo por decisión mayoritaria y en un combate en el que se tuvo que aplicar bastante. Las puntuaciones fueron de acertado doble 97-93 y un 95-95 sesgado a favor del local.

Con bastante movilidad con los pasos laterales, frecuentes jabs y eventuales uno-dos-hook Aleem intentó ser un objetivo difícil para su oponente, sobre el que tuvo ventaja a base de actividad en el primer round antes de que en el segundo Vidal comenzase a desplegar sus amenazantes golpes de poder en forma de potentes directos y ganchos zurdos. Este fue un aviso del aumento de presión que ofrecería en el tercer episodio el uruguayo, que incluso pudo atacar a Aleem situándolo contra las cuerdas brevemente antes de que éste recurriese al clinch o a un desplazamiento lateral.

Teniendo en cuenta la potencia de golpeo de Vidal y los puños claros que estaba anotando en cruzado diestro, recto de derecha y hook de mano adelantada arriba o abajo, parecía cuestión de tiempo que el visitante terminase anotando una mano que rompiese definitivamente a su favor el encuentro a pesar de los intentos de Aleem de hacerse correoso.

De hecho, en el cuarto asalto pareció hacerse visible que el estadounidense estaba perdiendo movilidad por los durísimos hooks al torso recibidos, algo que le llevó a permanecer estático y a buscar el intercambio en corta presionando a Vidal. Esta arriesgadísima decisión táctica le valió a Aleem para llegar con algunos curvos que no compensaron los muy contundentes ganchos y cruzados recibidos, si bien esto no impidió que en el quinto episodio volviese a mostrarse agresivo e incluso llevase al ensogado a Vidal.

El local tuvo sus momentos con sus uppercut, en los cuales un Vidal con la espalda en el ensogado no estuvo tan eficaz, pero el uruguayo terminó por salir del encierro y recuperó su por unos rounds olvidado gancho de izquierda al hígado, con el cual en el sexto asalto dañó claramente a su oponente, quien incluso se dobló afectado por el dolor más de una vez pero sin llegar a tocar la lona. Tras estos apuros Aleem se volvió a mostrar dinámico y evitó quedar tocado de nuevo, logrando además ser correoso con sus rectos acompañados de alguna buena mano aislada, como un gancho de izquierda a la cabeza en el octavo round con el que sacudió a su ahora cansado rival.

Finalmente los últimos dos episodios dejaron buenas acciones de ambos en emocionantes y desesperados intercambios en corta, si bien fue Vidal quien por contundencia y determinación logró conectar las manos más claras y decisivas y consiguió el margen en las tarjetas que le dio la victoria.

Si algo le hace falta siempre a los pegadores es cantidad de rounds, ya que, lógicamente, su tendencia a terminar los encuentros antes de tiempo les deja sin la adquisición de experiencia que consiguen otros boxeadores con menor pegada. Así, estos diez rounds ante un púgil capaz como Aleem no le vendrán nada mal a Vidal, especialmente habiéndose producido oscilaciones tácticas de parte de su contrincante, que supo escapar de los apuros críticos y que mostró una tenacidad encomiable. De todos modos, el púgil invicto todavía no está ni en la quincena de combates y es evidente que, aunque posee cualidades, aún tiene muchas cosas que aprender, por lo que en lugar de seguir avanzando aceleradamente hacia la parte alta parece que le convendría pausar un poco su ritmo y tratar de solidificar su boxeo en base a las lecciones aprendidas antes de nuevos pasos adelante que podrían resultar precipitados.