“La Profeta” Basualdo le asestó la primera derrota desde 2013 a la insigne campeona mundial Yéssica Bopp
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Centro Provincial de Alto Rendimiento Deportivo, Posadas, Argentina. Peso pactado por encima del supermosca.
Encarar un regreso al cuadrilátero tras dos años de inactividad ascendiendo desde el peso minimosca para pugnar por encima del peso supermosca era un reto evidente. De todos modos, teniendo una enorme ventaja en experiencia, no parecía que la campeona mundial argentina Yéssica “La Tutti” Bopp 36(18KO)-2 estuviese aspirando a demasiado cuando se medía a su compatriota Juliana “La Profeta” Basualdo 5(0KO)-2(1), que sólo había combatido en 26 rounds como profesional, cifra que contrasta con los 26 campeonatos mundiales absolutos ganados por Bopp.
Con todo, aunque Bopp en toda su carrera sólo había perdido hasta ahora una vez en 2013 (y como visitante ante “Kika” Chávez), la pasada noche sufrió su segunda derrota, logrando Basualdo imponerse merecidamente a pesar de que se dio un veredicto dividido por una extraña cartulina. Las tarjetas fueron de acertados 59½-56 y 59-57½ y de un incomprensible 55-59.
Los seis episodios del enfrentamiento tuvieron un desarrollo similar, dado que Bopp, con dimensiones notablemente menores, intentó sorprender con arremetidas desde lejos a su rival pero se encontró con firme réplica a través de los curvos de Basualdo, que no estaba dispuesta a dejarse aguijonear sin hacerle pagar un alto precio a su contrincante. De ese modo, aunque Bopp llegó con ciertas manos por habilidad, Basualdo se llevaba la mejor parte a base de claros golpes de poder en gancho, cruzado o incluso uppercut.
Los problemas tácticos Bopp trató de resolverlos con ciertos ajustes pasada la mitad, pero sus éxitos fueron limitados al estar centrada casi enteramente en intentar sobrepasar por explosividad. Así, no logrando incomodar en exceso a su rival, en el último tramo Basualdo incluso logró tomar la iniciativa brevemente y presionar a su contrincante, contra la que llegó con manos duras estando ésta contras las cuerdas.
Que una boxeadora con sólo seis combates venza a una de las más destacadas púgiles de las divisiones ligeras de la última década, y que ha estado instaurada de manera fija en las listas del top 10 libra por libra, es un enorme mérito de Basualdo, incluso si tenía la ventaja en dimensiones y en rodaje. Por ello, y teniendo más trascendencia los triunfos importantes en el boxeo femenino por la menor cantidad de púgiles por división, Basualdo parece haber logrado dar un vuelco radical en su trayectoria, debiendo ahora tener cautela para aprovechar debidamente el impulso y quién sabe si incluso lograr alcanzar un mundial en el futuro próximo.
Respecto a Bopp, cuanto más tiempo se logra estar sin derrotas más fácil es terminar padeciendo una, más aún llegando de una larga inactividad, de modo que tampoco se debe ver el tropiezo como una debacle. Con todo, esta fue una señal de advertencia clara para Bopp respecto a que necesita más frecuencia de combates y, sobre todo, evitar pelear en una división que le queda mucho más grande por tamaño que por boxeo.