El semipesado Hovhannisyan y el invicto peso medio Piccirillo sumaron victorias en el respaldo del Matevosyan-Meuli
Daniel Pi
@BastionBoxeo
AGON Sportpark, Berlín, Alemania.
Antes de que se produjesen las dos peleas principales de la noche (el Matevosyan-Meuli y el Saidi-Cospolite) en la cartelera de AGON tuvieron lugar dos pugnas en las que púgiles con más aspiraciones que logros se subieron al ring, logrando ambos victorias por decisión unánime ante piedras de toque. Uno de ellos fue el peso semipesado armenio-alemán Armenak Hovhannisyan 13(5KO)-1-1, que podría lograr un puesto en la clasificación WBA al capturar un cinto menor de dicho organismo en su victoria unánime (116-112, 117-112 y 119-109) contra el finlandés Timo Laine 29(12KO)-17(4).
El choque pareció poner de manifiesto que Hovhannisyan no tiene el nivel, al menos por ahora, para lograr triunfos insignes en el peso semipesado, puesto que su boxeo resultó bastante simple, incluso algo tosco, y tuvo asaltos exigentes ante el modesto Laine. Por lo general Hovhannisyan usó su presión y su gancho zurdo para tratar de imponerse, pero en el primer tramo el fogueado visitante tuvo un mejor rendimiento que en pugnas recientes y se desplazó y contragolpeó con secos hooks al torso, logrando incluso estemecer a su contrincante con un uppercut en el tercer episodio.
Con todo, aunque durante esa mitad Hovhannisyan no estuvo demasiado cómodo, hacia el ecuador del combate el veterano Laine perdió rendimiento y el local lo aprovechó para encerrar a su contrincante y atacarle con andanadas de hooks, siendo algunas de las ofensivas bastante contundentes. De ese modo Hovhannisyan remontó y se hizo merecedor de la victoria, aunque Laine tiene mucho oficio y no terminó de desmoronarse del todo, resistiendo y sacando alguno de sus característicos ganchos al cuerpo aislados.
Por otro lado, el peso medio italo-germano Thomas Piccirillo 9(3KO)-0-3 se alejó del tercer empate de su carrera con una victoria unánime ante el franco-camerunés Francis Tchoffo 19(6KO)-18-1, que tuvo sus momentos pese al justo veredicto desfavorable.
El duelo, que dejó oscilaciones al comienzo, no dejó un mal arranque de Tchoffo, que con su acometividad llegó con alguna combinación de croché-directo y lanzó agresivas combinaciones de hooks que mantuvieron las acciones más o menos niveladas con los rectos de su oponente. No obstante, hacia la mitad Piccirillo tuvo resultados decisivos en algunos intercambios y el ritmo de su oponente disminuyó un tanto, pudiendo en adelante el imbatido usar con mayor solvencia su movilidad, su jab, su uno-dos y sus contragolpes (destacando algún buen uppercut) para llegar con los puños más determinantes y hacer fallar muchas manos a Tchoffo, que mostró su frustración por la eficacia del boxeo rival.