Lawrence Okolie desatascó embarrado y deslucido duelo mundialista con knockout en el tercer round
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Tottenham Hotspur Stadium, Londres, Reino Unido. Campeonato mundial WBO del peso crucero. Primera defensa del titular Okolie.
Desafortunadamente el sábado se pudo sumar otra deslucida y fea pelea más a la trayectoria del campeón Lawrence Okolie 17(14KO)-0, que en el pasado se dio a conocer por ofrecer choques horriblemente tediosos y embarullados por sus continuos agarres. De todos modos, se debe señalar que en esta ocasión el mayor culpable de cómo se desarrolló el choque fue el retador obligatorio montenegrino Dilan Prasović 15(12KO)-1(1) que, careciendo de orden boxístico y tendiendo siempre a los agarres por su manera de pelear, dio forma a la nada brillante pugna. Con todo, Okolie ha evolucionado lo suficiente para al menos lograr zanjar el duelo antes de que la gente le abrumase con abucheos, obteniendo el triunfo por KO en el tercer round.
Prasović fue fiel a su estilo, incluso si ello le suponía dar facilidades al monarca y mostrarse ineficaz, realizando mal medidas arremetidas con su croché zurdo que o acababan en clinch o terminaban en puños errados. Okolie intentó buscar un crucial golpe de encuentro con sus largos directos, pero durante el primer round no encontró la oportunidad más que de conectar curvos abajo de poco recorrido en los agarres.
El británico amagó con volver también a su insoportable boxeo de clinches del pasado, algo que habría hecho el duelo realmente muy difícil de ver, pero al final del segundo asalto logró impactar una derecha recta a la contra que dañó y llevó al tapiz a Prasović, poniéndose las bases para terminar un combate que se estaba perfilando cada vez más como un encuentro de lucha olímpica por sus continuos agarres. Aunque tras la caída se terminó el asalto, en el tercer episodio, tras más clinches y cruces desordenados, un gancho zurdo al hígado (después de un directo errado) lanzado por Okolie tiró a la lona a Prasović, que no se levantó durante la cuenta del árbitro.
Podríamos decir que Okolie pese a su definición rápida estuvo un poco burdo en su boxeo o podríamos decir que Prasović no ofreció un planteamiento realista ni para aspirar al triunfo ni para estar a la altura del reto, pero lo realmente importante es subrayar que la culpa del mal y desparejado combate la tiene exclusivamente la WBO, que nombró como retador obligatorio a un boxeador que realmente no es ni un top 50 del peso crucero, amparándose para ello en una ridícula eliminatoria. No hay razón alguna para justificar que Prasović recibiese este mundial obligatorio desde el punto de vista deportivo, de modo que debe haber cuestionables razones de otra índole para justificarlo.
Sea como sea, superada esta defensa que en ningún momento pareció una amenaza para su reinado, Okolie tiene el camino libre para perseguir su deseo de unificar coronas del peso crucero, siendo los otros monarcas actuales boxeadores como Mairis Briedis, Ilunga Makabu y Arsen Goulamirian que suponen un reto infinitamente superior a los que ha hecho frente hasta ahora en su carrera el olímpico británico.