Frank Sánchez se mantuvo invicto y dio un paso más hacia el mundial con monótona victoria sobre resistente Christian Hammer
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Seminole Hard Rock Hotel and Casino, Hollywood, Estados Unidos. Peso pesado.
El cubano Frank “The Cuban Flash” Sánchez 20(13KO)-0 está en la misma posición en la que están y han estado muchos otros boxeadores: tiene un boxeo eficaz y complicado para sus oponentes pero son cuantiosos los aficionados y expertos que le consideran un boxeador extremadamente aburrido. Esto inevitablemente tendrá las consabidas repercusiones en su trayectoria para bien y para mal, pero al margen de lo que se piense de él, el hecho es que Sánchez es 5º WBC y WBO y que con su victoria sobre el resistente rumano Christian Hammer 26(19KO)-9(4) en el semifondo del Ortiz-Martin dio un paso más para acercarse a una antesala titular a lo largo de este 2022.
El amplisimo triunfo unánime (triple 100-89) de Sánchez sobre Hammer, que entraba como sustituto de última hora respecto a Carlos Negrón, no resultó nada sorprendente o inesperado, aunque al menos la piedra de toque le otorgó diez rounds de rodaje que quizás no habría resistido el oponente original, cuyo encaje es muy cuestionado.
El dinamismo mezclado con salteadas veloces combinaciones de curvos de Sánchez fue un obstáculo insalvable para Hammer, que trató de avanzar bloqueando pero que a penas encontró momentos para sacar manos y que casi no conectó golpes, ofreciendo resistencia y persistencia en su persecución pero una muy escasa efectividad. Por ello, Sánchez podía perfectamente tomar la iniciativa si se decidía a pasar al ataque, pero tras sacar un par de combinaciones decidía renunciar a presionar y regresaba a su movilidad y a sus acciones esporádicas a pesar de su superioridad.
Llegó el punto en el que incluso los comentaristas de PBC (compañía con la que está alineado) le reprocharon a Sánchez que su actividad ofensiva fuese tan escasa y que asumiese tan pocos riesgos. Sea como sea, y opinasen lo que opinasen de él, Sánchez continuó con su mismo planteamiento, sacando pocos jabs o breves y rápidas pero escasas series de curvos ante un Hammer que le seguía torpemente y que cuando alcanzaba la distancia corta muchas veces terminaba siendo agarrado.
La única variación significativa llegó en el décimo asalto, cuando el árbitro contabilizó un knockdown, si bien esto fue un error. Sánchez lanzó una izquierda que no alcanzó su objetivo, empujando posteriormente hacia abajo con ese mismo brazo a su agachado contrincante. De todos modos, el fallo arbitral no cambió el resultado, puesto que Hammer alcanzó las puntuaciones y los jueces dieron la victoria amplísima para el cubano.
Con todo, aunque obtuvo un éxito oficialmente, a ojos de muchos su tedioso boxeo resultó más dañino para su imagen que incluso una derrota, habiendo conectado sólo 87 golpes en diez rounds, o lo que es lo mismo, 8,7 por asalto o 2,9 por minuto, cifra espantosamente baja. Aun así estos números fueron muy superiores a los de Hammer, que sólo llegó con 24 manos en media hora de pelea, empatando el récord de menos golpes impactados en la historia de Compubox.
En fin, Sánchez es un serio reto para los top 15 de la división con su agilidad, su buena gestión del cansancio, su rapidez de manos y su conservadurismo, pero va a necesitar mucho más para ganar para su causa a buena parte de los fans y su nula voluntad de tomar riesgos le expone a que, en el futuro, un adversario que sepa manejar bien los golpes significativos pueda ponerle en una posición muy complicada de cara al objetivo de impresionar más a los jueces.