Jonathan Rice derrotó a Michael Coffie en revancha de pesos pesados estadounidenses
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Seminole Hard Rock Hotel and Casino, Hollywood, Estados Unidos. Peso pesado.
El estadounidense Michael Polite Coffie 12(9KO)-2(1) pasó repentinamente en 2021 de ser considerado un muy interesante púgil en ascenso a convertirse en un púgil en duda, ya que su importantísimo triunfo sobre el invicto prospecto Darmani Rock le hizo despuntar justo antes de que la piedra de toque compatriota Jonathan “Jonnie” Rice 15(10KO)-6(2)-1 le asestase una dura derrota contra pronóstico por KOT. En esta situación, Coffie afrontó el sábado una revancha en la que buscaba enderezar su carrera, aunque terminó encajando en ella una nueva derrota que, pese a ser esta vez a los puntos, fue si cabe peor aún, dado que en esta ocasión había tenido mucho tiempo para prepararse para este adversario y su actuación no fue mejor tácticamente hablando. La victoria de Rice llegó por decisión unánime y justas cartulinas de doble 97-93 y un excesivo 99-91.
Rice estuvo listo para anticiparse con su despliegue de directos y crear un duelo con espacios, por lo que Coffie se vio pronto en una posición comprometida: no podía equipararse a su adversario en un choque táctico y tampoco contaba con recursos para acortar los espacios, quedando neutralizado en gran medida. Como “Jonnie” no presentaba para nada un buen estado de forma (dio en la báscula su segunda cifra más alta, 128,7 kg) y como peleaba dando muestras de evidente sobreconfianza, en intervalos Coffie logró impactar ciertos hooks aislados, pero estos fueron a todas luces insuficientes para crear un punto de inflexión.
Contrariamente, los golpes de poder más nítidos y significativos continuaron siendo los de Rice, que con un derechazo dejó tocado a su oponente en el cuarto asalto, si bien no pudo terminar con él y Coffie reaccionó a base de tesón y deseo de no dejarse derrotar. De todos modos, aunque en el quinto round hubo algún intercambio lento y tosco en el centro del ring, en el sexto episodio Coffie volvió a quedar en serios apuros, aunque Rice no tenía ni las energías ni las ganas de arriesgar como para volcarse al ataque en búsqueda del knockout. Así, el encuentro terminó estabilizándose de nuevo y consumiendo todos los asaltos, jugando en ello un papel decisivo el hecho de que, alcanzado el último tercio, ambos habían perdido el poco ritmo que tenían y estaban visiblemente cansados.
Esta revancha del peso pesado en el ámbito de PBC pudo recordar en cierto modo a otra reciente, la del Helenius-Kownacki, en la que el segundo de ambos, que había perdido el cruce precedente, no ajustó o mejoró ni lo más mínimo de cara al segundo enfrentamiento y si cabe lo hizo peor aún en el combate de desquite. Así fue también con Coffie que, sin tener ahora la excusa de que se había visto sorprendido por un remplazo tardío, no tuvo recurso alguno para cambiar el signo del encuentro ante un oponente que no hizo nada extraordinario y que estaba inadecuadamente preparado físicamente.
Este es otro de los puntos más significativos que dejó esta pugna, o sea el constatarse que Rice, a pesar de que con su precedente éxito cambió drásticamente su carrera, sigue teniendo en buena parte la mentalidad y la falta de ambición de una piedra de toque, especialmente presentándose al encuentro con un mala condición física, algo que podría haberle pasado factura de forma crucial si su oponente hubiese sabido gestionar mejor el choque.
Por lo tanto, aunque la doble victoria sobre Coffie y actuaciones meritorias ante Tony Yoka o Demsey McKean le garantizarán nuevas buenas oportunidades a lo largo de 2022, es difícil no tener la sensación de que si Rice no encara sus próximos compromisos como la oportunidad de oro que son (y como si cada uno de ellos fuese un campeonato mundial) podría terminar retornando rápidamente a la posición de piedra de toque, y esta vez de forma definitiva.