Conor Benn justifica su selección de rivales y Eddie Hearn apunta a Adrien Broner o Chris van Herdeen como posibles oponentes…
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Hace unos días el peso wélter británico Conor Benn hizo unas declaraciones para el canal Boxing Social en las que intentó defenderse de las críticas que se están haciendo a su elección de rivales y a su nula voluntad en estos momentos de medirse a la parte alta de la categoría aunque está muy bien clasificado y cuenta ya con 20 pugnas profesionales. El púgil señaló que quiere enfrentarse a todos los miembros de la cúspide, pero que simplemente quiere esperar a haber alcanzado el máximo de su potencial antes de medirse a ellos.
De todos modos, algunas de sus expresiones ahondaron las dudas, como cuando, tras mencionar a diversos púgiles de élite como objetivo, añadió que se enfrentará a ellos “cuando el timing sea bueno para mí”. Asimismo, rechazó directamente la posibilidad de medirse a Vergil Ortiz indicando que, aunque no es una cuestión de si está listo o no, no tiene sentido pelear con él ahora que todavía está aprendiendo y que le pondría las cosas fáciles, como si el estadounidense no estuviese en su propia fase de evolución y desarrollo.
Por lo tanto, en general aunque trató de justificar el nivel de oposición que está afrontando ahora, sus explicaciones resultaron poco convincentes para muchos, algo que se ha visto agravado cuando Eddie Hearn ha afirmado públicamente que Adrien Broner y Chris van Heerden son los dos principales candidatos para ser los próximos adversarios de Benn. Y es que contra ninguno de ellos Benn tendría una pelea en la que pudiese progresar en su boxeo dando un paso adelante, sino que simplemente serían pugnas para inflar su récord y su valoración a ojos de los fans casuales.
Por un lado, Broner no es ni una sombra del joven talentoso que fue sino que, autodestuido por su propia indisciplina, ha pasado por una grave situación personal y largas inactividades, algo que se ha traducido en el hundimiento de su rendimiento boxístico, que quedó reflejado en su mala actuación, y controvertida victoria, contra Jovanie Santiago en su última subida a un ring hace un año.
En cuanto a Van Heerden, éste es voluntarioso y se prepara bien, pero nunca ha estado ni siquiera cerca del nivel del top 15 absoluto de la categoría, no boxea desde hace 14 meses (cuando estuvo a punto de ser arrollado por Jaron Ennis antes de que un cabezazo llevase a la temprana conclusión del duelo) y realmente no supone un cambio de nivel respecto a Sebastián Formella, Adrián Granados o Chris Algieri.
Por lo tanto, aunque Hearn ha señalado que tenía un supuesto acuerdo con Maurice Hooker para pelear contra Benn pero que el excampeón superligero se lesionó y aunque una vez confirmado el siguiente rival se intentará justificar vendiendo que tiene encaje o experiencia, el hecho es que de los 2.000 peso wélter que hay en el mundo se podrían y se deberían haber encontrado sin dificultades boxeadores de mayor nivel o al menos más rodados. Y es que no hay que perder de vista que Benn, tras su brutal KO sobre Algieri, es virtualmente 3º IBF y 2º WBA y que está rozando una eliminatoria final, así que no tiene ningún sentido medirse a púgiles como Van Heerden y lo que queda de Broner.
De ese modo, si bien Benn aseguró que no están intentando engañar el público con el matchmaking que se le está haciendo, lo cierto es que con cada nuevo oponente que se le selecciona esa percepción se afianza en muchos aficionados.
Conor Benn justifies his choice of rivals and Eddie Hearn points to Adrien Broner or Chris van Herdeen as possible opponents…
Daniel Pi
@BastionBoxing
A few days ago, British welterweight Conor Benn talked to Boxing Social trying to defend himself against the criticism for his choice of rivals and his lack of will to fight against the top of the division, although he is very well ranked and already has 20 professional fights. The fighter pointed out that he wants to face all the members of the top, but that he simply wants to wait until he has reached the maximum of his potential before doing it.
However, some of his expressions deepened the doubts, such as when, after mentioning several elite fighters as targets, he added that he will face them «when the timing is right for me«. Also, he directly rejected the possibility of facing Vergil Ortiz indicating that, although it is not a question of whether he is ready or not, there is no point in fighting him now that he is still learning and that it would make things easy for his rival, as if the American were not in his own phase of evolution and development.
So overall, while he tried to justify the level of opposition he’s now facing, his explanations were unconvincing to many, something that has gone to worse when Eddie Hearn has publicly claimed that Adrien Broner and Chris van Heerden are the two main candidates to be Benn’s next opponents. Against none of them Benn would have a fight in which he could progress in his boxing by taking a step forward, as they would simply be fights to inflate his record and his prestige in the eyes of casual fans.
On the one hand, Broner is not even a shadow of the talented young boxer that he was but, self-destructed by his own indiscipline, has gone through a serious personal situation and long inactivity, something that has resulted in the collapse of his boxing, which could be seen in his poor performance, and controversial victory, against Jovanie Santiago in his last fight a year ago.
As for Van Heerden, he is willful and fit but he has never been even close to the level of the real top 15 of the division, he has not boxed for 14 months (when he was about to be knocked out by Jaron Ennis before a headbutt put an early end to the duel) and he really does not mean a change in level compared to Sebastián Formella, Adrián Granados or Chris Algieri.
Therefore, although Hearn has indicated that he had an alleged agreement with Maurice Hooker to fight Benn but the former super lightweight champion was injured and although once the next rival is confirmed he will try to justify it saying that he has good chin or experience, the fact is that of the 2,000 welterweights in the world, Matchroom could and should have found boxers of a higher level without difficulty. We must not lose sight of the fact that Benn, after his brutal KO over Algieri, is virtually 3rd IBF and 2nd WBA and that he is close to a final eliminator, so it makes no sense to put him against fighters like Van Heerden and what remains of Broner.
In this way, although Benn assured that they are not trying to con the public with their matchmaking, the truth is that with each new opponent selected that perception solidifies more in many fans.