Rápidas victorias de William Zepeda y Ricardo Espinoza, Torres tuvo que trabajar ante muy tenaz Escobedo
Daniel Pi
@BastionBoxeo
El respaldo del Munguía-Ballard no sólo cumplió con lo esperado, sino que incluso superó las expectativas tanto para bueno como para malo: los dos combates mal emparejados fueron un despropósito y el único duelo con sentido fue una muy buena batalla.
Comenzando por el semifondo, el pegador del peso ligero William “Camarón” Zepeda 25(23KO)-0 no se midió al modesto costarricense Yerel Siezar, siendo finalmente su rival el sustituto tardío Luis Ángel Viedas 29(10KO)-12(7)-1, que se centró en intentar sobrevivir pero que, aun así, sólo llegó hasta el tercer round de un desordenado encuentro.
Como siempre, Zepeda salió a presionar y a buscar conectar sus golpes de poder, recurriendo Viedas en cambio a moverse por el ring y a lanzar golpes disuasorios. El no favorito cayó a la lona en el primer minuto, aunque por un resbalón, y pese a sus esfuerzos por contener el avance rival, el zurdo Zepeda le fue alcanzando con sus ganchos y poniendo las bases para un nuevo triunfo antes del límite. De hecho, “Camarón” derribó a su contrincante ya en el segundo asalto con un corto directo de izquierda.
Viedas lanzó puños sin orden y a la desesperada para intentar hacerse respetar en la reanudación y con un afortunado gancho/empujón con su mano adelantada logró desequilibrar a Zepeda y anotarse un intrascendente knockdown, al que se sumó el descuento de un punto al invicto por empujar a su contrincante con el antebrazo. Aun así, esto no quitaba que Zepeda era muy superior y que no estaba en absoluto dañado, de modo que en el tercer episodio puso fin a la contienda, primero derribando a su oponente con una combinación directo-gancho y después llevando a Viedas a la lona durante la cuenta completa del árbitro con una serie de curvos.
El choque que precedió a éste fue el mejor de la cartelera, ya que en él el prospecto del peso superligero Diego “Azabache” Torres 14(13KO)-0 tuvo que aplicarse ante un muy tenaz Jonathan Escobedo 8(2KO)-3-1, que le ofreció al invicto rounds de verdadera utilidad para su desarrollo. El combate terminó con una justa victoria unánime de Torres con puntuaciones de 98-91 y doble 97-92.
Escobedo se mantuvo en el centro del ring y realizó un esfuerzo real por intentar anotarse su segunda victoria contra pronóstico consecutiva. No obstante, aunque Escobedo utilizó sus ganchos con coraje tratando de atacar o de responder en los intercambios, Torres poseía mejor técnica, más explosividad y precisión, de modo que, además de poder evitar bastantes manos de su rival con reposicionamientos y con movimientos de cintura y de hombros, logró conectar los puños más afilados con secos jabs, con uppercuts diestros enlazados con ganchos zurdos y con rápidas series de cortos curvos.
Así, el invicto estaba ganando claramente antes de que en el quinto episodio el ojo izquierdo de Escobedo fuese revisado y éste intensificase sus ataques, intentando trabajar con fiereza con sus golpes de poder en media-corta ante un Torres que entonces se cansó un poco y que perdió agilidad de piernas y contundencia. Con todo, pese a la muy encomiable actuación de Escobedo y a los buenos puños que conectó, la ventaja en destreza de “Azabache” se siguió dejando notar a través de contragolpes con los que evitó verse en mayores apuros o perder su margen en las tarjetas, incluso aunque se le descontó un punto en el noveno round por tirar el bucal repetidas veces.
La cartelera se abrió con una muy rápida, sencilla y extraña victoria del peso pluma Rafael “El Divino” Espinoza 18(15KO)-0 ante Alie Laurel 18(11KO)-7(1)-1, que sufrió su única derrota antes del límite en el round inicial de un encuentro en el que a penas recibió castigo.
Espinoza, que parecía un par de divisiones más grande que su adversario, tomó la iniciativa y en menos de un minuto derribó a Laurel con una combinación, de la cual al filipino a penas le alcanzó un directo bloqueado. Poco después de la reanudación, Laurel lanzó una contraofensiva y una floja mano adelantada de Espinoza le derribó sin casi golpearle, finalizando entonces el raro combate.
Quick victories for William Zepeda and Ricardo Espinoza, Torres worked hard against very tenacious Escobedo
Daniel Pi
@BastionBoxing
The Munguía-Ballard support not only met expectations, but even exceeded them for good and bad: the two mismatched fights were absurd and the only matchup that made sense was a very good battle.
Starting with the co-main event, lightweight puncher William “Camarón” Zepeda 25(23KO)-0 did not face the modest Costa Rican Yerel Siezar, as finally his rival was the late substitute Luis Ángel Viedas 29(10KO)-12(7)-1, who focused on trying to survive but still only made it to the third round of a messy bout.
As always, Zepeda put pressure and tried to land his power shots, Viedas resorting instead to moving around the ring and throwing weak punches. The underdog fell to the canvas in the first minute, althought due to a slip, and despite his efforts to contain the advance of his rival, the soutpaw Zepeda hit him with his hooks, laying the foundations for a new victory by stoppage. In fact, «Camarón» knocked down his opponent in the second round with a short straight left.
Viedas threw his fists desperately trying to hold his ground at the restart and with a lucky hook/push with his lead hand he managed to unbalance Zepeda and score an inconsequential knockdown, to which was added the deduction of one point to the undefeated for pushing his opponent with his forearm. Even so, Zepeda was far superior and he was not damaged at all, so in the third episode he ended the contest, first knocking down his rival with a straight-hook combination and then taking Viedas to the canvas for the referee’s full count with a combination of hooks.
The clash that preceded this one was the best on the card, since in it the super lightweight prospect Diego “Azabache” Torres 14(13KO)-0 had as opponent a very tenacious Jonathan Escobedo 8(2KO)- 3-1, who genereted rounds of real utility for the development of the undefeated. The fight ended with a fair unanimous victory for Torres with scores of 98-91 and double 97-92.
Escobedo stayed in the center of the ring and put in a real effort to try to score his second consecutive upset win. However, although Escobedo used his hooks with courage attacking or in exchanges, Torres had better technique, more explosiveness and precision. In addition to that, Torres was able to avoid quite a few hands repositioning and using waist and shoulder movements, so he managed to land the sharpest punches of the rounds with jabs, right uppercuts, left hooks and quick combinations of short hooks.
The unbeaten was clearly winning before Escobedo’s left eye was checked by the doctor in the fifth round and he intensified his attacks, trying to work fiercely with his power punches in close-mid range against Torres, who then got a little tired and lost agility and power. However, despite Escobedo’s highly commendable performance and the good punches he landed, the advantage in skill of “Azabache” through counterattacks avoided him greater trouble or losing his margin on the scorecards, even though he was deducted a point in the ninth round for repeatedly throwing his mouthpiece.
The televised undercard opened with a very quick, easy and strange victory for featherweight Rafael “El Divino” Espinoza 18(15KO)-0 against Alie Laurel 18(11KO)-7(1)-1, who suffered his only loss by stoppage in the opening round of a match in which he hardly received any punishment.
Espinoza, who seemed a couple of divisions bigger than his opponent, took the initiative and in less than a minute dropped Laurel with a combination, from which the Filipino was barely hit by a blocked straight punch. Shortly after the restart, Laurel launched a counteroffensive and a weak lead hand from Espinoza dropped him almost without hitting him, thus ending the strange bout.