El prometedor peso pesado estadounidense Jared Anderson recibió algunos golpes pero terminó rápido con Miljan Rovcanin
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Hard Rock Hotel & Casino, Tulsa, Estados Unidos. Peso pesado.
Si Agit Kabayel había acabado en tres episodios con el serbio Miljan Rovcanin 24(16KO)-3(2), era lógico pensar que un boxeador tan ágil, veloz y prometedor como el estadounidense Jared “Big Baby” Anderson 12(12KO)-0 no iba a necesitar más tiempo para ganar a este oponente. Efectivamente, Anderson se impuso en el segundo asalto, aunque en la pelea recibió quizás los golpes más claros de su todavía corta carrera.
Con directos y abiertos curvos, Rovcanin alcanzó en el rostro a Anderson más en el primer asalto que casi todos sus anteriores rivales juntos y, aunque el local replicó con algunas buenas derechas rectas tras ballestas y jabs al torso, fue presionado brevemente contra las cuerdas en el segundo asalto. Esta situación nada habitual para Anderson le frustró un poco, ya que empezó a empujar la cabeza de su rival en el clinch e incluso en una ocasión ilegalmente golpeo al visitante (sacándole el protector bucal) cuando el árbitro estaba separándolos.
En cualquier caso, Rovcanin, que no está ni siquiera cerca del nivel del top 15, se cansó muy rápido y Anderson pudo usar su habilidad y rapidez en la distancia corta para desgastarlo aún más. Así, todavía en el segundo asalto, un gancho zurdo y un tenso jab precedieron a una derecha descendente que tumbó sobre el tapiz a Rovcanin durante la cuenta completa.
Que Rovcanin le sorprendiese un tanto en el comienzo y, según el siempre cuestionable CompuBox, casi conectase la misma cantidad de manos que él en el primer asalto, no debe ser analizado en exceso ni sobrevalorado. Con todo, es justo señalar que Anderson, como tantas otras talentosas y jóvenes promesas, afronta sus combates con demasiada confianza, casi como si fuesen un trámite en su camino hacia la grandeza. Esto no tiene mayores consecuencias ante un adversario como Rovcanin, pero en el futuro le llegarán peleas de nivel en las que no podrá dar nada por hecho y en las que, si no amolda su actitud, podría verse en situaciones complejas.
The promising American heavyweight Jared Anderson took a few shots but won in two rounds against Miljan Rovcanin
Daniel Pi
@BastionBoxing
Hard Rock Hotel & Casino, Tulsa, United States. Heavyweight.
If Agit Kabayel had finished his bout against the Serbian Miljan Rovcanin 24(16KO)-3(2) in three rounds, it was logical to think that a boxer as agile, fast and promising as the American Jared «Big Baby» Anderson 12(12KO)-0 wasn’t going to need any more time to defeat this same opponent. Indeed, Anderson won in the second round, although in the fight he received perhaps the clearest blows in his still short career.
With straight hands and unconventional hooks, Rovcanin hit Anderson in the face more in the first round than almost all his opponents to date combined and, although the local countered with some nice right hands after dodging and jabs to the body, he was briefly pressed against the ropes in the second round. This unusual situation for Anderson frustrated him a little bit, as he began to push his opponent’s head in the clinch and once even illegally punched the visitor (and took off his mouthguard) when the referee was separating them after a hold.
In any case, Rovcanin, who is not even close to the top-15 level, got tired very quickly and Anderson was able to use his skill and quickness in the short distance to wear him down even more. Thus, still in the second round, a left hook and a hard jab preceded a descending right hand that knocked Rovcanin to the mat for the full count.
That Rovcanin surprised him somewhat early on and, according to the always questionable CompuBox, landed almost as many shots as he did in the first round, shouldn’t be overanalyzed or overrated. However, it is fair to point out that Anderson, like so many other talented and young prospects, faces his fights with too much confidence, almost as if they were a formality on his way to greatness. Although this did not have major consequences against an opponent like Rovcanin, in the future he will face high-level fights in which he won’t be able to take anything for granted and, if he don’t adjust his attitude, could find himself in tricky situations.