Joseph Adorno se anotó knockdown y derrotó por decisión al invicto Hugo Roldán en el evento de ShoBox
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Bally’s Event Center, Atlantic City, Estados Unidos. Peso superligero.
Seis meses después de sufrir su única derrota ante Michel Rivera, el peso superligero estadounidense Joseph “Blessed Hands” Adorno 17(14KO)-1 ya ha sumado tres victorias de recuperación, siendo la última de ellas, la obtenida la pasada noche, realmente la única significativa. Y es que, tras vencer a dos rivales de récord negativo, en el combate estelar de la velada de ShoBox: The New Generation, Adorno derribó y venció por decisión unánime al imbatido argentino Hugo “Nato” Roldán 21(7KO)-1-1. Las puntuaciones fueron de demasiado ajustado triple 95-94.
Adorno no trató de imponer su pegada presionando, sino que mantuvo las distancias y buscó contragolpes con sus curvos de mano adelantada, golpes que conectó con peligro varias veces antes de lograr un knockdown precisamente con uno de ellos en el segundo asalto. Tras la caída, Roldán intentó compensar su mala posición en las tarjetas cargando al ataque contra su contrincante, al que incomodó con su cadencia de golpes e incluso encerró en el ensogado brevemente en el tercer y el cuarto asalto.
No obstante, las tácticas de ambos púgiles terminaron oscilando, ya que ni Roldán sostuvo una presión tan elevada en adelante (quizás disuadido por algún duro contragolpe recibido) ni Adorno se decidió entre avanzar o boxear de manera dinámica. En cualquier caso, la precisión, potencia, claridad de golpeo y ejecución técnica del estadounidense eran factores que inevitablemente iban a impresionar más a los jueces en un duelo con acciones salteadas y golpes aislados.
Así, aunque no estaba imponiéndose con toda la contundencia que debía, Adorno fue ganando asaltos con secos jabs entre reposicionamientos, cruzados de mano adelantada a la contra y escogidos golpes en directo diestro aislado o en gancho arriba o abajo. Por su parte, Roldán en ocasiones sacaba alguna buena serie, pero su trabajo no era ni mucho menos suficientemente firme, pareciendo un error que renunciase a una gran acometividad (más aún renunciar en ocasiones incluso a la iniciativa) en una pugna que estaba perdiendo ante un rival que no reaccionaba bien bajo intensa presión.
Demasiado tarde, en torno al noveno round, Roldán volvió a atacar con notable agresividad, pero ya no había tiempo para remontadas y, por lo demás, sus ofensivas tenían mucha más bravura que eficacia. Así, aunque estas le permitieron llegar con algunas manos claras y ganar rounds, no le sirvieron para poner en serio peligro a Adorno.
En ocasiones, boxeadores que cuentan con destreza y recursos tácticos no dejan una gran sensación tras sus actuaciones ni permiten hacer proyecciones demasiado positivas sobre sus carreras, siendo este el caso de Adorno. Ciertamente, el púgil es capaz de ofrecer acciones de calidad, pero estas se pierden entre muchos errores y malas decisiones estratégicas. Por ello, si no fue capaz de derrotar en el peso ligero ni a Jamaine Ortiz ni a Michel Rivera, parece inviable que pueda conseguir vencer a boxeadores de la cumbre del complicado y atestado peso superligero.
Joseph Adorno scored knockdown and beat undefeated Hugo Roldán by decision in the ShoBox main event
Daniel Pi
@BastionBoxing
Bally’s Event Center, Atlantic City, United States. Super lightweight.
Six months after suffering his only loss to Michel Rivera, American super lightweight Joseph “Blessed Hands” Adorno 17(14KO)-1 has already achieved three victories, the last of which being really the only significant one. That is because, after defeating two rivals with negative record, last night, in the main event of the evening of ShoBox: The New Generation, Adorno knocked down and defeated by unanimous decision the unbeaten Argentinian Hugo «Nato» Roldán 21(7KO)-1-1. The scores were too close: triple 95-94.
Adorno didn’t try to impose his punch by pressing, but instead kept his distance and looked for counterpunches with his lead hook, shots he landed dangerously several times before scoring a knockdown with one of them in the second round. After being dropped, Roldán tried to make up for his poor position on the scorecards by charging into the attack against his opponent, who was uncomfortable by the punching rate of the visitor and was even briefly cornered in the third and fourth rounds.
However, the tactics of both fighters ended up oscillating, since neither Roldán sustained such high pressure in the next rounds (perhaps dissuaded by some hard counter received) nor did Adorno decide between moving forward or boxing with lateral steps. In any case, the precision, power, punching clearness and technique of the American were factors that, inevitably, were going to impress the judges more in a duel now with isolated actions.
Thus, although he was not winning with all the forcefulness that he should have shown, Adorno was capturing rounds with sharp jabs while repositioning, counter lead hands and chosen punches with isolated straight rights or with hooks up and down. For his part, Roldán sometimes landed a good combination, but his work was far from firm enough. Actually, it seemed a mistake that he renounced to use his early aggressiveness (sometimes he even gave up the initiative) in a fight that he was losing to an opponent who did not react well under intense pressure.
Too late, around the ninth round, Roldán attacked again with notable fierceness, but there was no time for comebacks and, otherwise, his offenses had much more bravery than efficiency. So, although this final aggressiveness allowed him to land some clear hands and win rounds, it did not serve him to put Adorno in serious danger.
Sometimes, boxers who have skill and tactical resources do not impress with their performances or create very positive projections about their careers, this being the case of Adorno. Certainly, the fighter is capable of doing some quality actions, but these are lost among many mistakes and bad strategic decisions. Therefore, if he was not able to defeat Jamaine Ortiz and Michel Rivera at lightweight, it seems unlikely that he could manage to beat boxers at the top of the difficult super lightweight division.