El horrible reinado de Lawrence Okolie terminó ante Billam-Smith entre agarres, knockdowns y descuentos de puntos
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Vitality Stadium, Bournemouth, Reino Unido. Campeonato mundial WBO del peso crucero. Cuarta puesta en juego del titular Okolie.
Después de dos años de espantoso reinado, el boxeo al fin tuvo anoche la gran noticia de que el británico Lawrence Okolie 19(14KO)-1 al fin había sido destronado y derrotado, siendo el nuevo campeón su compatriota Chris “The Gentleman” Billam-Smith 18(12KO)-1, que vivió un sueño coronándose ante su público. De todos modos, el combate tuvo poco de épico, y Okolie se despidió de su título WBO con incontables agarres y en una pelea desordenada y muy deslucida. El triunfo de Billam-Smith fue por decisión mayoritaria y tarjetas de 116-107, 115-108 y un increíble 112-112.
El plan de Okolie fue el de siempre: usar su largo alcance, a menudo manteniendo ilegalmente estirado su brazo izquierdo delante de la cara de su rival, para lanzar algún tosco golpe antes de abalanzare sobre su oponente agarrarse y volver a agarrarse. Ante su público, Billam-Smith intentó usar sus ganchos en corta, su mejor opción de triunfo, pero el caos creado por Okolie, especialista en embarrar, ensuciar y afear peleas, le generó muchos problemas inicialmente y le estaba neutralizando en gran medida a través de oportunistas y ocasionales derechas y ganchos entre constantes clinches.
No obstante, esta vez Okolie peleaba como visitante ante un boxeador fuerte, con pegada y muy motivado, algo que no le había sucedido en toda su carrera, por lo que un gancho zurdo en el cuarto round le sorprendió y le derribó. Evidentemente, la solución del campeón en esta situación no fue otra que agarrarse, incluso con más desesperación que de costumbre. Por ello, en el quinto round al fin se le quitó un punto por reiteración en los agarres.
Por si fuera poco, Billam-Smith llegó con algún buen jab y gancho zurdo en el sexto asalto y en el séptimo round el árbitro decidió quitarle otro punto a Okolie por sus clinches, a los que a menudo saltaba directamente sin ni siquiera intentar conectar un puño antes. Por un instante pareció que el monarca iba a cambiar su boxeo tras verse en una situación tan comprometida pero, aunque lanzó alguna ofensiva brevemente al inicio del octavo asalto, unos segundos más tarde volvió a sus golpes y agarres, de nuevo confundiendo a un Billam-Smith con muy limitados recursos tácticos.
Pese a ello, y aunque estaba cansado, Billam-Smith aprovechó el apoyo de su público para llegar con ciertos hooks en corta en el noveno asalto y en el décimo round se anotó otro knockdown, si bien su golpe conectó en la espalda y Okolie no debería haber recibido cuenta. En cualquier caso, Okolie debería haber sido descalificado por sus agarres, que se mantuvieron con gran intensidad incluso después de perder dos puntos. Además, Okolie fue derribado en el undécimo round por ganchos en corta mientras trataba de entrar en clinch, de modo que, por si había alguna duda, su derrota a los puntos quedó totalmente sellada.
Más allá de lo que se piense del boxeo de Okolie (que es unánimemente criticado), el hecho es que éste sólo es eficaz si tiene al árbitro de su lado (como le sucedía cuando estaba con Matchroom) y si se mide a un rival de nivel medio o bajo. Por ello, dejando al margen que si abandonase esa forma de combatir el público detestaría menos sus peleas, podría mejorar sus opciones de éxito, si bien parece difícil que vaya a evolucionar y cambiar tanto como necesita a estas alturas y después de haberse habituado a sus acciones ilegales.
En cuanto a Billam-Smith ahora le toca disfrutar de su cinturón, pero carece de profundidad boxística, tiene muchas brechas y su tenacidad y fortaleza no le bastarán al nivel más alto de forma consistente, por lo que quizás no sea razonable ser demasiado optimistas respecto a cuánto dará de sí su reinado.
Lawrence Okolie’s horrible reign ended against Billam-Smith between clinches, knockdowns and point deductions
Daniel Pi
@BastionBoxing
Vitality Stadium, Bournemouth, United Kingdom. WBO world cruiserweight championship. Okolie’s fourth defense.
After two years of awful reign, last night boxing finally got great news, as British Lawrence Okolie 19(14KO)-1 was finally dethroned and defeated, the new champion being his compatriot Chris «The Gentleman» Billam-Smith 18(12KO)-1, who lived a dream becoming champion in front of his fans. Still, the bout was hardly epic, since Okolie bid farewell to his WBO title with countless clinches and a messy bout. Billam-Smith’s victory was by majority decision and scores of 116-107, 115-108 and an incredible 112-112.
Okolie’s plan was the same as always: to use his long reach, often illegally extending his left arm in front of his opponent’s face, to land some crude blows before lunging and holding. In front of his hometown fans, Billam-Smith tried to use his hooks at close distance, his best chance of victory. But the chaos created by Okolie, a specialist in generating entangled and ugly fights, caused him many problems initially, and neutralized him to a large extent, through opportunistic and occasional right hands and hooks between constant clinches.
However, this time Okolie was fighting as a visitor against a strong, powerful and highly motivated boxer, something that had not happened in his entire career, so a left hook in the fourth round surprised him and knocked him down. Obviously, the champion’s solution in this situation was none other than to clinch, even more desperately than usual. For this reason, he finally lost a point in the fifth round.
On top of that, Billam-Smith landed some nice jabs and left hooks in the sixth round, and in the seventh round the referee decided to deduct another point to Okolie due to his constant clinches, to which he often resorted without even trying to land a punch before them. For a moment it seemed that the titlist was going to change his boxing after being put in such a compromising situation but, although he launched some brief offensives at the beginning of the eighth round, a few seconds later he returned to his punch and clinch tactic, again confusing Billam-Smith, who has very limited tactical resources.
Despite this, and although he was tired, Billam-Smith, supported by the crowd, connected some hooks at close range in the ninth round and in the tenth round he scored another knockdown, although his blow connected in the back and Okolie shouldn’t have received a count. In any case, Okolie should have been disqualified for his holding, which he kept up with great intensity even after losing two points. Plus, Okolie was dropped in the eleventh round by hooks while trying to clinch, so if there was any doubt, his loss on points was sealed.
Regardless of what one thinks of Okolie’s boxing (which is unanimously criticized), the fact is that it is only effective if he has the referee on his side (as when he was with Matchroom) and if he is facing a low or medium level opponent. For this reason, leaving aside the fact that if he abandoned this way of fighting the fans would hate his fights less, he could improve his chances of success, although it seems difficult that he will evolve and change as much as he needs at this point and after having gotten used to his illegal actions.
As for Billam-Smith, now it is his turn to enjoy his belt, but he lacks boxing depth, he has many flaws and his tenacity and strength will not be enough fighting at the highest level consistently. So it may not be reasonable to be too optimistic about his reign.