Juan Francisco Estrada

“El Gallo” Estrada se levantó de la lona para derrotar por KOT a Cuadras en la revancha

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Gimnasio Tv Azteca, Ciudad de México, México. Campeonato mundial WBC del peso supermosca. Segunda puesta en juego del campeón Estrada.

En el segundo enfrentamiento entre los mexicanos Juan Francisco “Gallo” Estrada 41(28KO)-3 y Carlos “Príncipe” Cuadras 39(27KO)-4(1)-1 de nuevo el primero de ambos logró imponerse, y esta vez no lo consiguió por un reducido margen en las tarjetas sino por knockout técnico. Sin embargo, la pelea estuvo lejos de ser un paseo para Estrada, que cayó a la lona en una ocasión y que tuvo que desplegar una gran cantidad de energías para asegurarse el triunfo en el undécimo episodio.

Tratando de evitar que su rival pudiese sentirse cómodo y buscando ser más determinantes en sus resultados que en la primera ocasión, ambos púgiles pusieron bastante ritmo inicial en sus tanteos, empezando a probarse con breves ataques en los que quizás Estrada pudo decantar de su lado las acciones por su precisión con el directo y el gancho zurdo. De todos modos, entre los giros en torno al centro del ring y las intentonas más o menos acertadas de los dos, en el tercer round Cuadras impactó un uppercut diestro enlazado con un gancho zurdo que puso en la lona a Estrada, quien fue hostigado antes del final del asalto.

Este perfectamente podría haber sido un punto de inflexión favorable a Cuadras, si bien terminó precipitando un cambio de tornas definitivo en su contra. Y es que, tan pronto como en el cuarto episodio, y tras volver a llegar “El Príncipe” con algunas series superando los intentos de hacerse respetar por parte de su rival, se produjeron intensos intercambios de golpes en los que Cuadras erró bastantes manos y Estrada conectó nítidos golpes de poder. Las consecuencias de esto no tardaron en dejarse notar, y en el asalto posterior, el quinto, Cuadras comenzó a mostrarse visiblemente cansado y con menos tensión en sus brazos, siendo alcanzado por buenas derechas enlazadas con gancho de mano adelantada, por uno-dos y crochés diestros potentes que le dejaron un tanto tocado.

En el sexto round Cuadras estaba en una posición comprometida, recibiendo la presión de Estrada que, ante los intercambios planteados por el aspirante, impuso sus gran ejecución con los golpes de poder. Con todo, la fractura definitiva del combate no llegaba y Cuadras, que intentó caminar en el séptimo asalto, consiguió un cierto segundo aire en el octavo round, arrojando una tenaz repuesta con sus hooks durante algunos momentos.

Aun así, en el noveno episodio la presión eficaz de “El Gallo” regresó en buena parte y volvió a tener éxito evidente con su directo combinado con el hook de izquierda y, tras un décimo episodio con ataques un tanto desesperados por parte de ambos, en el undécimo round al fin rompió el choque. Con una derecha a la contra estremeció a Cuadras que, hostigado por varios hooks y un croché zurdo, terminó cayendo a la lona. Éste se alzó, pero algo más tarde un croché diestro le arrojó al tapiz por segunda vez, terminando el choque un poco después de la reanudación cuando, pese a la gran valentía de Cuadras, Estrada volvió a estremecer a su contrincante con un recto diestro tras una serie de golpes y el árbitro intervino para parar el combate.

Dado que la intención de la organización de la velada era poner en un mismo evento a Estrada y a “Chocolatito” para medir sus rendimientos y crear expectación, se están creando comparaciones directas entre las actuaciones de ambos, si bien los condicionantes de los dos pugnas eran diferentes y no tienen una equivalencia exacta.

De todos modos, en el caso de la pelea de Estrada es justo señalar que bajo el fuego rival no se mostró tan afilado como en el pasado, teniendo intervalos de indecisión en corta que, entre otras cosas, le llevaron a sufrir una caída y a perder la ocasión de sentenciar antes la pugna. Asimismo, aunque su resistencia física no pareció del todo mala, menos aún dadas las circunstancias provocadas por el parón, y aunque su precisión y destreza son excelentes, tuvo que gastar muchas energías que, sumadas a las consumidas ante el fuerte Beamon y en las dos batallas ante el excelente pegador Wangek, pueden pasarle factura en forma de acumulación de desgaste si se mide a “Chocolatito” en 2021. Posiblemente dicha unificación de coronas volvería a tener un alto ritmo y el nicaragüense, por ello, podría sentirse más cómodo, siendo muy probable que lograse mayores réditos que un Cuadras que ha pasado por dificultades recientes dentro y fuera del ring.